Lo más grande que hay en este mundo es el fútbol sala y nada como disfrutar viendo a los mejores equipos de ka mejor liga del mundo. Este fin de semana he podido disfrutar de la experiencia más gratificante de mi vida, vivir en directo la Copa de España en el Pabellón Caja Madrid de Alcalá de Henares.
Llegamos el viernes, muy pegados de hora, pero los vimos salir, momento emocionántisimo, al igual que el de las alineaciones, El Pozo-Triman, partidazo que prometía y no desfraudó, aunque Luis y yo somos del Inter y estábamos impacientes viendo a la gente de verde,a los jugadores allí sentados y a los aficionados empezando a animar. Acababa un buen partido y salían a calentar Inter y Caja Segovia, fotos a punta pala y se acercaba el partido. Estuvimos con Nano Modrego que estaba cerca nuestro, que me conocía del Facebook y ya empezaba el partidazo. Inicio prometedor, pero mala y tranquila primera parte. La segunda parte fue el éxtasis, con el gol de Rafael todos nos vinimos arriba y después tocó aguantar con 4 la expulsión de Ortiz y apretamos como en nuestra vida animando a muerte a nuestro Inter y lo salvamos. Batería marcó un golazo que puso a todo el Caja Madrid en pie, minutos después un error de Álvaro propoció el empate y el nerviosismo, ya no podiamos ni animar y acababa el partido, sin prórroga y tocó ir a los penaltis, la mala suerte se cebó con nuestro Inter y otra vez apeados por un gran Caja Segovia. Tocaba irnos a dormir a Seseña con una gran sensación de haber disfrutado del mejor deporte del mundo, pero con la espinita de nuestro Inter.
El sábado fue el día completo, el mejor del fin de semana. Por la mañana nos fuimos a Alcalá a ver a los infantiles y disfrutamos con el crack del Inter Dani Gómez goleando ante El Pozo, nos echamos fotos en el Caja Madrid y nos fuimos a comer. Tras muchas vueltas encontramos el McDonal´s. Por la tarde, lo primero, nada más llegar, ver a Pola entrando al pabellón y echarnos una foto con él, yo con la camiseta del Santiago puesta y me dice a ver si ganáis y le dice Luis si somos del Inter y yo levántandome la camiseta para que viera la del Inter debajo. Tuve que vender las entradas de mi hermano y su familia que no pudieron venir, por supuesto al mismo precio que valían, muchos reventas a nuestro lado las vendían al doble. Una vez vendidas, entrábamos para nuestro sitio: Santiago-Barsa, partido que el Barcelona encarriló muy pronto y el Santiago a pesar de tener la pelota poco pudo hacer. En la grada, mucha gente con el Santiago, pero sólo se oía a los Dracs excepto cuando empezaron con el "Oh le le oh la la" que todo el Caja Madrid le dio respuesta. Al acabar aplauso tremendo al Santiago y gran pitada al Barsa al que nadie quiere en el fútbol sala por los elevadísimos sueldos inigualables para los demás equipos o por ser catalanes, en mi caso por lo primero, no me interesa mezclar política. Después, partidazo El Pozo-Caja Segovia. Caja jugó mucho mejor que con el Inter, pero con El Pozo y su mayor facilidad de gol no le valío. Volvimos a disfrutar de un gran partido. Al final pude estar con David, gran periodista de Vavel y vi al fotógrafo Dani Mullor aunque en ese momento no caí que era él y no lo saludé. Nos volvimos para Seseña a pasar la última noche.
El domingo, hasta la tarde no nos fuimos para Alcalá, llegamos, nos ubicamos, justo al lado de las novias y mujeres de los jugadores de El Pozo Murcia, todas guapísimas y a disfrutar. Salieron los chavales del Barsa infantil como campeones y fueron aplaudidos por todos, al contrario que sus mayores. Empezó el partido con un gran Pozo hasta que Fernandao con sus marranerías y los árbitros con su permisividad a los culés decidieron dar la vuelta al partido. La polémica sacó al Pozo del partido que cuando quiso volver a entrar quedaban 10 minutos y sólo podían toparse con Paco Sedano, ahora mismo, el portero más en forma de España y con la defensa culé. Quién viera la final, concretamente la primera parte, le vería un gran parecido a un deporte que se juega en cesped por culpa de dos señores que hicieron mucho daño a nuestro deporte en Alcalá de Henares. Acabó el partido y de vuelta para Villapalacios, paramos en un McDonal´s a cenar y para el sur de la mancha sin parar.
Un total de 1020 km recorridos este fin de semana para disfrutar de la magia del fútbol sala.
Un saludo.
Víctor
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